martes, 28 de octubre de 2014

¡ POBRE SAUCE !

Triste, mustio y sin verdor
vas descolgando el ramaje,
¡ya no tienes el paisaje
que ayer me brindaba amor!
Cuando aquel hondo dolor
dentro del pecho sentía,
con vaga melancolía
tu sombra grata buscaba
porque a tu lado encontraba
consuelo, paz y alegría.

Todos de ti se alejaron,
las calandrias, los zorzales,
y en otros verdes sauzales
sus bellos nidos colgaron.
¡Pobre sauce! Te dejaron
en la llanura olvidado,
tu ramaje se ha secado,
tu tronco está carcomido,
y como un héroe vencido
te encuentras desamparado.

Ya no volverá a tu lado
cantando trovas de amor,
aquel gaucho payador
que también vive olvidado.
Hondo pesar has dejado,
árbol que ayer altanero
mostrabas en el sendero
un aspecto singular,
dispuesto siempre a luchar
con el furioso pampero.

Árbol frondoso que ayer
gozabas junto a tu río
¡qué bello era en el estío
mirarte reverdecer!
Mas, vino el anochecer
con su rudo temporal,
y tu ramaje triunfal
fue vencido por el viento
¡entonces ya no hizo asiento
en tus ramas el zorzal!

Pobre sauce silencioso
que las rachas más bravías
jamás cortaron las guías
de tu ramaje frondoso.
Fuistes el árbol famoso
del patrio suelo argentino,
al errante peregrino
le brindaste grata sombra
y hoy ni siquiera te nombra
al ver tu triste destino.


Versos de Elías Carpena

jueves, 9 de octubre de 2014

PONCHO GRIS

Este poncho gris que tengo
no solo me dará abrigo
perteneció a un gran amigo
que en el recuerdo mantengo
fue mi maestro sostengo
me regaló su enseñanza
el que me inspiró confianza
para andar los escenarios
y el que al corazón de varios
sembró la luz de esperanza.
  
Fue un poeta, un escritor
que no descansó un segundo
y pudo mostrarle al mundo
todo su mundo interior
se hizo poema el dolor
cayó la voz del amigo
algunas noches consigo
tenerte en cada concierto
porque aún después de muerto
sigo teniendo tu abrigo.
  
Gris el poncho cual neblina
que tu ausencia ha provocado
quedo el día más nublado
y ni una ilusión germina
por esta prenda tan fina
vuelco mi acento abolengo
donde canto voy o vengo
sigo teniendo tu escuela
pues fue de Héctor Atela
este poncho gris que tengo

Versos de Juan A. Lalanne